Para identificar un correcto aislamiento es necesario controlar y conocer cómo se establecen los movimientos y flujos de calor. El calor se desplaza de las zonas más cálidas a las zonas más frías. Este fenómeno se produce debido a los diferentes mecanismos de transferencia de calor, y para poder aislarlo, debe restringirse la forma en que el calor se transmite, ya sea por Conducción, Convección o Radiación. 

Conducción  

La conducción es la forma mediante la cual el calor se transmite a través de un material. La capacidad de un material para conducir el calor depende de sí mismo, es una característica del propio material. La transmisión de calor por conducción se establece a través del correspondiente coeficiente, lamba.  Un coeficiente de transmisión de calor bajo implica que el material de aislamiento reduce la perdida de calor por conducción, por tanto, cuanto más pequeño sea el valor lambda, mejor puede resistir la transferencia de calor por conducción.  

Convección  

¿Por qué se dice que el calor tiende a subir? 
Cuando las moléculas que componen un gas (o un líquido) se calientan, su densidad cambia, de esta forma, el aire caliente se convierte en menos denso y por tanto tiende a subir. Este fenómeno es denominado convección natural.  Cuando este movimiento natural es acelerado por el viento o por otros medios artificiales, se le conoce como convección forzada.  El aislamiento de una celda cerrada, con pequeños tamaños de celda, inhibe la convección dentro de la celda, haciendo a ésta menos propenso a afectar a las celdas de al lado y controlando así, la transferencia de calor.  

Radiación  

La radiación es la forma en que el calor se transfiere a través del espacio de un cuerpo a otro como energía. La tasa de transferencia de calor a través de la radiación es controlada por: 

  • La diferencia de temperatura entre la superficie que está irradiando calor y la superficie que lo está recibiendo 
  • La distancia existente entre ambas superficies 
  • La emisividad de las superficies. Un material con una baja emisividad, refleja el calor por radiación, eliminando el efecto horno.  

Un buen aislamiento se mide también por la capacidad de este para disminuir la transferencia de calor. Para ello se utilizan diferentes valores:  

Valor Lambda. El valor Lambda o Conductividad Térmica se utiliza para saber la eficacia con la que un material puede conducir el calor. Esta conductividad térmica se mide en unidades de W/K*m (vatios por kelvin y metro).  Un buen material aislante se caracteriza por un valor Lambda o conductividad térmica bajo, para así poder reducir la perdida de calor.  Los valores Lambda se consideran valores generales, por lo que para conocer un valor más específico y cómo el espesor afecta a la transferencia de calor, es necesario identificar el valor R.  

Valor R 

El valor R o Resistencia Térmica señala el buen comportamiento de un material respecto a la transferencia de  calor con un espesor específico. El valor R se mide en m²*K/W (metro cuadrado y kelvin por vatio), por lo que  cuanto menor sea el valor Lambda, más estrecho será el aislamiento utilizado y mayor será el valor R

Valor U 

El valor U o Transmitancia Térmica es la suma de todos los valores R que componen el sistema constructivo  completo, incluyendo los ajustes de fijación y cámaras de aire. La transmitancia térmica se mide en unidades de  W/m²*K (vatios por metro cuadrado y Kelvin), de esta forma se puede conocer la capacidad de todos los  elementos (conjunto completo) para transmitir calor o frio entre los distintos espacios. Cuanto menor sea el valor  U, mejor aislamiento dispone el elemento constructivo.  

La envolvente  

El conjunto de todos estos sistemas constructivos forma la envolvente del edificio, o lo que es lo mismo una  barrera entre el interior y el exterior de éste. Para que un edificio pueda tener un buen aislamiento térmico y  reducir la perdida de calor, además de contar con unos valores bajos, debe tener el menor número posible de  puentes térmicos y a la vez contener la transmisión de calor, ya sea por conducción, convección o radiación.  

Una vez descrito cómo funciona un aislamiento y sus valores más característicos, se puede comprobar y valorar  que, para tener una nave industrial, vivienda o edificio bien aislado, no todo depende del espesor del aislamiento  que se va a utilizar, pues con los sistemas aislantes de bajo espesor fabricados por RTS, se puede controlar la  transferencia de calor, debido a que dichos productos aislantes utilizados en los diferentes sistemas constructivos,  pueden aislar muy eficazmente por lo siguiente: 

  • Todos los productos de las marcas ReveCork y Zeramic Extrem, disponen de valores lambda  bajos, los cuales permiten disminuir la conducción térmica. 
  • Los productos ReveCork, fabricados a base de corcho natural vaporizado, al estar basados en miles  de celdas cerradas de aire ocluido y estancas, consiguen una bajísima transferencia de calor por  convección. 
  • Los productos Zeramic Extrem, basados en microcápsulas de aire ocluido y una emisividad baja,  con unos índices SRI muy buenos, controlan la transferencia de calor por radiación.  

Una vez explicado cómo funcionan y por qué aíslan los productos fabricados por RTS, usted elige si quiere poner un aislamiento térmico basado en altos espesores, que requieren de grandes obras lo que conlleva a un coste por m² elevado o si, por lo contrario, elige un aislamiento de bajo espesor, sin necesidad de obras y con un coste competitivo en su relación calidad/precio.