Cada día oímos más la importancia de mejorar la eficiencia energética de viviendas o lugar de trabajo. Esta mejora, no es sólo económicamente, que lo es y mucho, si no que también es una mejora para nuestro Medioambiente. La preocupación por lo que nos rodea va en aumento ya que vamos viendo, a pasos acelerados, los cambios climáticos que están provocando nuestros excesos.

¿Qué es la eficiencia energética?

El uso que hacemos de las fuentes de energía, ha sido hasta hace poco, descontrolado. Desde la entrada en vigor del Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, la legislación es más exigente con las medidas para reducir el consumo energético.

¿Cómo se calcula la eficiencia energética de un edificio? Se utilizan dos indicadores:

  • Las emisiones anuales de CO2 , que se miden en kg/m2. Son las emisiones contaminantes que tiene el edificio.
  • El gasto o consumo de la energía primaria del edificio. Esta energía primaria son los gastos de aire acondicionado, calefacción, luz… Se mide en Kwh/m2

En general la idea es hacer un uso responsable de las fuentes de energía.

El  Real decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, recoge la normativa exigida para dar el Certificado de Eficiencia Energética. Este certificado, el CEE, puede ser solicitado a la hora de vender un inmueble. En él se reflejan diferentes categorías desde la letra A, la mejor, hasta la G, la peor situada. Así el comprador puede tener una idea de los gastos de su adquisición.

¿Cómo mejorar la eficiencia energética de viviendas, oficinas y naves industriales?

En una nueva construcción podemos mejorar con acciones como:

  • Buscar una buena orientación para aprovechar las energías naturales, como la solar o la eólica.
  • Utilizar materiales aislantes para mantener la vivienda en un microclima constante.
  • El uso de iluminación de bajo consumo.
  • Electrodomésticos y maquinaria con clasificación de bajo consumo, tipo A++

Pero la mayoría de las veces nuestras viviendas están en inmuebles con una cierta edad y debemos rehabilitar los edificios. La mejor opción es el uso de un aislante térmico ya que un edificio aislado correctamente consume mucha menos energía. Para ello debemos realizar una serie de reparaciones como:

  • Aplicar un aislante térmico a la fachada y cubierta con una amplia garantía de durabilidad y respetuosos con el Medioambiente.
  • Reparar las posibles filtraciones y humedades con productos específicos y eficaces.
  • Utilizar en el interior pintura aislante térmica que a la vez proteja tu hogar de bacterias y hongos.
  • Cambiar en la medida de lo posible iluminación y electrodomésticos a bajo consumo.
  • Sustituir ventanas y cristales si no son aislantes.

Es una inversión la que hay que realizar, pero sus beneficios se notan a corto plazo.

En RTS estamos a su disposición para asesorarles en todo lo que necesiten.